Kanye West, el controvertido rapero y productor musical,
sorprendió al mundo en 2010 con el lanzamiento de su álbum "My Beautiful
Dark Twisted Fantasy".
Este trabajo, considerado por muchos como una obra maestra del hip-hop, fue el resultado de una época tumultuosa en la carrera de West, quien había pasado por un período de autoexilio en Hawái tras el escándalo que protagonizó en los MTV Video Music Awards de 2009, cuando interrumpió el discurso de aceptación de Taylor Swift para defender a Beyoncé.
Durante su estancia en Hawái, West se rodeó de un
impresionante elenco de colaboradores, entre los que se encontraban Justin
Vernon de Bon Iver, Nicki Minaj y RZA, y se dedicó a trabajar en lo que él
mismo describió como su música "más maximalista de todos los
tiempos".
El proceso de grabación fue arduo y West llegó a dedicar
5.000 horas a la creación de la canción "Power".
A pesar de la dificultad del proceso creativo, el resultado
final fue un álbum impresionante y complejo, que combinaba elementos de funk,
soul, rock y electrónica, y que incluía colaboraciones de artistas tan dispares
como Elton John y King Crimson.
La canción "Runaway", una epopeya de nueve
minutos, se destacó especialmente por su mezcla de grandiosidad y
vulnerabilidad, y por la línea de rap en la que West se disculpa por su
comportamiento errático.
Aunque en su momento West calificó "My Beautiful Dark
Twisted Fantasy" como un "disco de disculpa", su sabiduría y
reflexión parecen haber sido fugaces, ya que en los años siguientes el rapero
ha seguido siendo protagonista de polémicas y controversias.